viernes, 24 de julio de 2009


Pasan las horas, rozando la locura, presa de mi poesía, mucho altibajo, poca llanura, soy ladrona y policía. Caen las gotas sin previo aviso viniendo del mas allá, de un inconsciente ya inmanejable que no me deja vivir en paz... De a poco oxidan, esta armadura difícil de abandonar. Tengo una cita conmigo que no me animo a afrontar. Estoy tan lejos de mi que no alcanzo a ver mi esencia. Pobre de vos, hoja en llamas te descargo mi paciencia... En el juicio de los muertos frente a Osiris mi corazón rompería la balanza, y sin embargo no consigo darme cuenta que fantasma dará a luz mi desconfianza. Pero prometo, a más nadie que a mi mismo triunfar de nuevo en este juego apasionado; y el día que ya no le tema a los abismos agradecer a quien estuvo siempre al lado..

No hay comentarios:

Publicar un comentario