martes, 30 de junio de 2009

Me diste los mejores momentos que guardaré para siempre


Necesito que me abraces fuerte, y con una palabra tuya me alejes del mundo
Necesito tu mirada que me brinde confianza.. una caricia que refleje ternura y una sonrisa que me alegre la vida.
Necesito tu presencia, en el día a día y un segundo para extrañarte.
Y caminar a tu lado... en caminos distintos con un mismo fin, alcanzar tus sueños sin dejar los míos.

Hoy a vos te necesito más que nunca! Como pueden cambiar tanto las cosas de un día para el otro, parece ayer cuando venias a dormir a mi casa, cuando salíamos juntas, cuando salíamos con tus amigas, cuando salíamos con Manuel, cuando siempre tratabas de que integrarme en tu grupo de amigos a pesar de tener 4 años más que yo, cuando me cuidabas como nadie, cuando me pedías que te haga mimitos y yo me quejaba porque te quedabas dormida y yo después no me podía dormir, cuando me regalabas tus juguetes, cuando me ayudabas a hacer dibujitos, cuando iba a dormir a lo de la abuela y vos me preparabas baños de inversión, con pétalos de rosas y tantas cosas más, siempre fuiste mi ejemplo a seguir, siempre me sentí identificada con vos, fuiste y sos como una hermana para mi. Pasamos buenos y malos momentos, y a pesar de que en su momento era "chica" para entender muchas cosas, vos nunca me ocultaste nada, y muchas cosas las se por vos, porque vos siempre confiaste en mi, aunque yo te discutía muchas cosas las cuales ahora me arrepiento. Gracias por darme los mejores momentos de mi vida, porque cada momento feliz que me acuerdo ahí estas vos, como también en muchos momentos malos, estuvimos siempre juntas para apoyarnos. Gracias por darme ese amor que nadie más que vos podía darme, y que hoy lo necesito, te necesito a vos prima, necesito hablar con vos, pero no a través de una computadora, necesito verte, abrazarte, contarte lo que me pasa, que me des consejos que solo vos me podes dar, que me cuentes como estas, que me digas que estas bien, que sos feliz, se que decir que te necesito suena egoísta, porque se que estas bien en donde estas, pero juro que no puedo vivir sin vos. No voy a escribir más porque no quiero seguir mariconeando. Te amo hoy y siempre



Ves el mundo igual que yo,
sabes que es lo que echas de menos,
vives con una extraña melancolía
en el corazón, aquella que se despeja
apenas con una frase como si acabases de parpadear
y que vuelve de improviso.
La vida es apenas lo que nos pasa cada día,
pero es mucho más que todo eso,
desear algo es poseerlo y verlo cumplido
es apenas un sueño, no se sabe
si lo conseguiremos pero no por ello
dejaremos de buscarlo.
Uno desconoce lo bonito que es compartir
añoranzas hasta que descubre que lo hace.
Ver el mundo a través de la misma
lente es una bonita forma de sonreír,
eres como yo, con todo lo malo y todo lo bueno,
me haces escribir textos que ninguno de
los dos necesitamos pero que a los dos
nos hacen tanta falta...
llenar el mundo de certezas, eliminar miles de dudas,
esa melancolía que tienes como oleaje tormentoso
en el mar a veces no te deja respirar
y apenas tomas aire, pero seguiré mandando
globos de helio, a ver a cual te agarras,
por la mañana se deshinchan pero cuando
los llevas atados a la muñeca al cogerlos
parece que vayas a volar...



Todo tiene su tiempo, y todo lo que se tiene debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado;
tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar;
tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de desechar;
tiempo de romper y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar;
tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo y ha pueso eternidad en el corazón de los hombres sin que este alcance a entender la obra que ha hecho desde el principio hasta el fin.
He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo.

lunes, 22 de junio de 2009



Eran las cinco de la mañana del domingo y dos ideas se agarraban de los pelos en su cabeza: llamarlo o seguir esperando. Había salido a cenar con amigas para distraerse, pero había sido un fracaso: no había podido dejar de mirar el celular ni mantenerse sobria.
Todo el día fantaseo con lo que iba a pasar cuando él la llamara. Pensaba cortarle el teléfono apenas escuchara el "hola". O decirle, melancólica, que ya era demasiado tarde y que se iba a vivir a otro país. O casarse con el primero que viera y mandarle una invitación con su nombre en letra enrulada. Lo imagino arrepentido, borracho y ojeroso, susurrándole a un barman desconocido que había perdido a la mujer de su vida. Sin embargo, ninguna de esas ficciones logró mitigar su angustia.
Trató de odiarlo. Se concentro en su pelo desprolijo, en todas las veces que le había dicho "nenita", en ese día que la dejó plantada. Pero esas imágenes tampoco le ayudaron a pasar la noche. Entonces se dió cuenta que esperar su llamado era una forma de negarse a sí misma, de traicionar su deseo. Que había que ser auténtica. Que había que hacer lo que dijera el corazón. Que había que ofrecerse, confesarse, abrirse al amor. Que había que correr riesgos: había que tener sexo la primera cita, decir "te amo" en la cuarta y aparecer en jogging y zapatillas en la número seis. Que si era amor verdadero esos detalles perdían su fuerza de estructura. Y que si su sinceridad aguaba la relación, la conclusión era simple: ese amor no era para ella. Que era pedante pensar que el amor podía estar fundado en un llamado de más o una escenita caprichosa. Porque nadie que esté enamorado puede huír. El amor diluye el miedo.
Agarró el teléfono, marco el número, alentada por el alcohol y la excitación de la nueva certeza. Escuchó su voz dormida y lo sintió muy lejos. Le habló de sus necesidades, que de ella lo extrañaba y quería tenerlo cerca. Fue sincera, real, vulnerable y un poco patética también. Pero él postergó la charla para otro día que no llegaría nunca. Apenas cortó el teléfono, supo que no lo volvería a ver. Que al día siguiente la llamaría "la loca" entre sus amigos, bloquearía su remitente de la casilla de mails y procuraría no volver a frecuentar los lugares donde supiera que podía cruzarla.
Se acostó, borracha y triste, y entre sueños la sorprendió una nueva idea: pensó que para materializar el amor se necesitaba menos sinceridad y más astucia. Que había que ser más inteligente. Que había que tener paciencia. Que no había que hacer planteos. Ni preguntar intimidades. Que había que vivir el momento hasta que él decidiera que el momento no le alcanzaba. Que había que relajarse y esperar en silencio la ocasión perfecta para presionar. Que la próxima vez sería una perfecta especuladora. Una estratega. Una araña tejedora. Una bruja malvada. Que se dejaría convencer por cualquier coartada misteriosa y que, cuando fuese el momento, cuando él estuviese acostumbrado, apegado, necesitado y enamorado, tiraría el kimono de geisha al vacío y le pondría los puntos sobre las íes.
Esa noche se durmió satisfecha con su hipótesis, pero vivió tironeada por estas dos teorías durante toda la vida. Cambió de parecer cada vez que estuvo soltera, cada vez que la dejaron plantada, cada vez que vió una comedia romántica, cada vez que se separó. Como el péndulo de un reloj. Como una calesita. Como cualquier mujer.

miércoles, 17 de junio de 2009

Fernando Peña ♥

Fernando Gabriel González Peña (Montevideo, Uruguay, 31 de enero de 1963- Buenos Aires, Argentina, 17 de junio de 2009) fue un actor de teatro, cine y televisión, además de conductor de radio uruguayo nacionalizado argentino, residente en Buenos Aires desde pequeño.

Hijo de "Pepe" Peña, comentarista de fútbol, y de María José "Malena" Mendizábal. Su hermano menor, músico, reside en Estados Unidos.

Asumido homosexual, Peña afirmó padecer VIH y haber estado cerca de la muerte. Tuvo un linfoma en el riñón y se sometió a quimioterapia. Falleció el miércoles 17 de junio de 2009, a causa de un cáncer de hígado.

Antes de llegar a ser actor, Peña tuvo muchos empleos: profesor de inglés y comisario de a bordo, puesto desde donde pudo llegar a la fama. El fallecido actor hacía, durante los viajes, voces de una anciana que decía incoherencias por el altavoz del avión para entretener a los pasajeros; así surgió el personaje Milagros López, que tenía su propio programa de radio en AM. Al periodista Lalo Mir, quien viajaba con frecuencia en esa aerolínea, le encantó el personaje sin saber que era un hombre. Después de un tiempo de escucharla quiso conocerla y ahí vio que era Fernando Peña y lo llevó consigo a trabajar en la radio

En 1998, condujo "Graffiti", de lunes a viernes en la radio Energy 101.1, a través de su personaje Dick Alfredo, un locutor mexicano bisexual e hiperactivo. Consistía en entrevistas, noticias, y llamados telefónicos en donde los oyentes dejaban un graffiti en determinado lugar y para determinada persona (siempre apelando a la imaginación y al "hacer de cuenta"). Con estos mensajes se confeccionaba, cada viernes, un TOP 10 de graffitis. Un año despues, el programa cambió de horario, pasó a la medianoche, dando un vuelco en el estilo.

Dio gran salto en radio, con todos sus personajes, en "El parquímetro", que en principio se emitía de lunes a viernes de 10 a 14 por la Metro 95.1 FM. Pero debió cancelarlo por presión del Comfer (Comité Federal de Radiodifusión).

En 2002, volvió con "Cucuruchos en la frente", en la Rock & Pop 95.9 FM, que se emitió de lunes a viernes de 21 a 0. En 2004, luego de un año sin aire, pasó a KSK 101.9 FM y nombró a su programa "El Parkímetro". En 2008, estuvo en la tercera temporada del regreso del "Parquímetro", regresó a Metro 95.1. en el horario de 7 a 10.

Peña prefería llamar a su audiencia escuchadores y no oyentes, porque el oyente es pasivo, en cambio el escuchador participa en forma activa al opinar y dejar mensajes originales.

El 30 de marzo de 2009, "El Parquímetro" cumplió 10 años en el aire (teniendose en cuenta los ciclos del los programas "Cucuruchos en la frente" y "El Parkímetro").

Realizó entre otras obras:

  • "Esquizopeña, Intimidad Rioplatense" (en el 2001)
  • "Esquizopeña, el Musical" (en el 2003)
  • "Mugre" (en el año 2004)
  • "La burlona tragedia del corpiño" (años 2004 y 2005)
  • "Ni la más puta + Sit Down Tragedy"
  • "Sit Down Tragedy"
  • "La Oscuridad es música"
  • "Gracias por volar conmigo"
  • "Diálogo de una prostituta con su cliente" (de Dacia Maraini)
Tv
  • 2003: Participación en la miniserie "Sol negro" transmitida en el canal América (interpretando el personaje "René").
  • 2004: Participación en un episodio de la miniserie de 13 capítulos transmitida por Latinoamérica HBO "Epitafios" (interpretando el personaje "Carlos").
  • 2006: Programa "La ísla flotante" transmitido por canal 7, un ciclo de 13 programas donde presentó a la mayoría de sus personajes.
  • 2007: Programa "El otro" programa de entrevistas transmitido por Canal (a) que duró 8 programas.
  • 2008: Fue invitado a participar del programa de juegos "El muro infernal", en esos capítulos, se disputo el amor de Leandro (el bañero) con la otra competidora.
  • 2009: Programa "Los exitosos Pells" comedia transmitida por telefe, en la que participa como "Fernando" el ex-novio de Charly durante 2 capítulos.

Personajes

Sus programas de radio (en ocasi

ones, también en las obras de teatro y hasta en algunos de sus programas de TV) se caracterizaban por la presencia de varias de sus más de veinte personajes (o "criaturas" como Fernando prefería llamarlas), en las que ponía su voz. Eran personajes creados por él. Estas criaturas dialogaban entre sí, cada

una con su visión del mundo. De todas, destacan:

  • Bubba
  • Cristina Patricia Megahertz (La Mega)
  • Delia Dora Fernández de Fernández
  • Ricardo Alfredo Ñuñoa Cruz (Dick Alfredo)
  • Elisa Rufino
  • Johnatan Bermúdez
  • María Elena Rinaldi
  • Mario Modesto Sabino
  • Martín Revoira Lynch
  • Milagros Dolores Guadalupe López López
  • Monseñor Lago
  • Osvaldo Jeringa
  • Pepe (el obituarista)
  • Rafael Orestes Porelorti
  • Roberto María Flores
  • Rubén Ramón Sixto Alegre (Palito)
  • Sepulturero

Cine

  • 2006: Participación como actor en la película "Pura Sangre" (interpretando el personaje "Fran").

Literatura

  • 2007: Escribió "Gracias por volar conmigo" (el libro incluye un cd con anécdotas contadas por el autor).










Bipolaridad


Se llama trastorno bipolar o trastorno afectivo bipolar a un trastorno depresivo de larga evolución, en el que los episodios depresivos se ven interferidos por la aparición de otros episodios caracterizados por un estado de ánimo elevado (euforia excesiva), expansivo (hiperactividad anómala) o irritable. Las fases de exaltación, alegría desenfrenada o irritabilidad y grosería, alternan con otros episodios en que la persona está con depresiones intensas, con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y, en casos graves, ideas de suicidio.

El periodo de exaltación se llama “episodio maníaco”, de una palabra griega, “mania”, que significa literalmente “locura”.

El nombre de afectivo se refiere a las enfermedades de los afectos, nombre genérico que se da a los trastornos depresivos, en general, y al trastorno bipolar. Indistintamente lo nombramos como trastorno bipolar, o como trastorno afectivo bipolar.

Por lo tanto, un trastorno bipolar es una enfermedad en la que se alternan tres tipos de situaciones:

  • Episodios depresivos, con características parecidas a un episodio depresivo mayor. Las fases depresivas cursan con:

    • Sentimientos de desesperanza y pesimismo.

    • Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente.

    • Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.

    • Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.

    • Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar "en cámara lenta."

    • Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.

    • Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta.

    • Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso.

    • Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.

    • Inquietud, irritabilidad.

    • Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.

  • Episodios de normalidad o eutimia (de unas palabras griegas que significan: humor normal, o ánimo normal).

  • Episodios maníacos, con los síntomas que se exponen a continuación. Un episodio maníaco cursa con algunos de los siguientes síntomas (más de tres):

    • Autoestima exagerada, o sensaciones de grandeza.
    • Disminución de la necesidad de dormir.
    • Ganas de hablar, mucho más de lo que es necesario.
    • Sensación de pensamiento acelerado.
    • Gran distractibilidad, pasando de una a otra cosa con facilidad.
    • Aumento de la actividad (en el trabajo, en los estudios, en la sexualidad...)
    • Conductas alocadas, implicándose la persona en actividades más o menos placenteras, pero que suponen alto riesgo (compras excesivas, indiscreciones sexuales, inversiones económicas...)
    • Euforia anormal o excesiva.

    • Irritabilidad inusual.

    • Ideas de grandeza.
    • Aumento del deseo sexual.
    • Energía excesivamente incrementada.
    • Falta de juicio.
    • Comportarse en forma inapropiada en situaciones sociales.
    • La persona puede estar hostil y/o amenazar a los demás.
    • Olvido de las consideraciones éticas.
    • Un episodio maníaco causa una gran incapacidad en las actividades habituales de la persona que lo padece. Normalmente la persona está exaltada y “fuera de razón”, y no sigue las normas adecuadas en sus conductas laborales, sociales o de estudios. Puede tener consecuencias desagradables:

  • Empobrecimiento del juicio.
  • Hiperactividad improductiva.
  • Hospitalización involuntaria.
  • Problemas legales y/o económicos.
  • Conductas antiéticas (por ejemplo: disponer de dinero no propio, o apropiarse de hallazgos de otras personas).
  • Cambios inadecuados en cuanto a apariencia (indumentaria llamativa, maquillajes extraños, intentos de aumentar un aspecto más sugerente en lo sexual, etc.)
  • Actividades que demuestran actitudes desorganizadas o raras (repartir dinero, dar consejos a desconocidos con quienes se cruzan, etc.)

Se llama episodio “hipomaniaco” (literalmente, “menos que maníaco”) si lo que hay es un episodio como el anterior, pero sin llegar a provocar un deterioro laboral o social.

Son episodios en que aparecen, al mismo tiempo, alteraciones propias dela fase depresiva y alteraciones propias de la fase maníaca. Es decir: al mismo tiempo depresión y exaltación, hiperactividad, insomnio, ideas negativas. Especialmente complejos son los episodios mixtos que cursan don ideación depresiva, pues existe una mayor posibilidad de que el paciente pase a la acción y realice tentativas de especial letalidad, buscando incluso la espectacularidad en su autolisis. Las características más comunes en los episodios mixtos son (al menos tres):

  • Alternancia rápida de distintos estados de ánimo (depresión, euforia, irritabilidad)

  • Predominio de la disforia (mal genio)

  • Agitación.

  • Insomnio.

  • Alteración del apetito.

  • Ideación suicida.

  • Síntomas psicóticos (delirios, alucinaciones).


Clasificación de los trastornos bipolares (o Trastornos afectivos bipolares)

Según los episodios de exaltación sean "maníacos" o "hipomaníacos" tenemos:

  • Trastorno afectivo bipolar tipo I, con episodios depresivos y maníacos.

  • Trastorno afectivo bipolar tipo II, con episodios depresivos e hipomaníacos.

  • Episodios afectivos mixtos (con síntomas maníacos y depresivos al mismo tiempo)

  • Pacientes cicladores rápidos, con al menos cuatro recurrencias al año.

  • El trastorno ciclotímico o ciclotimia es una alteración crónica y con fluctuaciones, con periodos que comportan síntomas hipomaníacos y periodos que comportan síntomas depresivos. Ni unos no otros tienen la gravedad ni la cantidad suficiente como para hablar de una fase hipomaníaca o de una fase depresiva. Para muchos autores es una especie de "predisposición" para otras enfermedades (depresión, trastorno bipolar), y afecta a un 1% de la población.

Síntomas

Durante al menos de 2 años (1 año para los niños y los adolescentes), el individuo padece numerosos períodos con síntomas hipomaniacos y numerosos periodos con síntomas depresivos que no satisfacen los criterios para diagnosticar un episodio depresivo mayor.

Los síntomas hipomaniacos incluyen:

  • Nivel incrementado de energía, actividad, e inquietud.
  • Estado de ánimo eufórico.
  • Gran irritabilidad.
  • Pensamientos y habla acelerados, saltando de una idea a otra.
  • Se distraen fácilmente, no pueden concentrarse.
  • Necesitan dormir poco.
  • Creencias poco realistas acerca de sus capacidades y habilidades.
  • Juicio pobre.
  • Gasto excesivo de dinero.
  • Comportamiento diferente al habitual durante un periodo de tiempo.
  • Deseo sexual aumentado.
  • Abuso de drogas, particularmente cocaína, alcohol, y medicamentos para dormir.
  • Comportamiento provocativo, intrusivo o agresivo.


“A veces, uno cree que todo lo ha olvidado, que el óxido y el polvo de los años han destruído ya completamente lo que, a su voracidad, un día confiamos. Pero basta un sonido, un olor, un tacto repentino e inesperado, para que, de repente, el aluvión del tiempo caiga sin compasión sobre nosotros y la memoria se ilumine con el brillo y la rabia de un relámpago”.

“La lluvia amarilla” de Julio Llamazares